me significo a través de esta plegaria
custodio el fuego que aviva el vientre
el amor incipiente y el vértigo
ofrezco mis pezones al talud de la revuelta
me apoyo en la palabra hembra
en el canto ignoto
larva de luz que irá creciendo
me ofrezco íntegramente a la esperanza
Rosa Basurto
VII
Tierra
y
cielo
copularon
noche
y
día
de su cópula infinita
iban pariendo
materia de dioses fuimos
por eso soñar
y avanzar contra el viento
generosos los dedos
abiertas las palmas de las manos
como alas
algunos hombres-nido
justos como raíces
crecer y cobijar, permanecer
que lo humano viene del pájaro
es lo primero que ha de aprender un niño.
Rosa Basurto
Nueve edades
La maldición pulverizada
o polen enfermo
entrando sin resistencia
nueve edades penetran en los pulmones
la matrona intensificó los movimientos
la huida hacia el futuro no era posible
podía barruntarlo
belfo contra polvo de odio
Luperca fue su exilio
pelo roído
madriguera
obstinados turpiales
al aviso la señal
desde la rama o la brizna
los cinco mil pájaros
levantan el vuelo
en un sacrificio inútil
el reino de la razón abre su cuerpo
inmenso y poderoso
De lodo a lodo
I
La luz crecía en otros parajes
Tu viaje de esperanza
alimentó al gran cadáver
tienes un país azul
apuntándote a la sien
pero sufres
y tus hijos se llenan de ira
al otro lado del mundo
II
Trino desconocido
desatinan entenderse
el extranjero cruje
bajo el peso del sol
-no es suyo-
y embosca su lengua
III
Del Sur
un eco de ánsares
migración periódica
cíclico intervalo
impregna el Norte
dos veces
ni siquiera
su plúmeo testimonio
turba sueño
los mercenarios dictan sus leyes, la ciudad
mugiendo como una vaca herida
tenemos algo dentro, asoman por las comisuras
de nuestros labios plumas negras, no queremos
darnos cuenta de que ya olemos a muerto
“En el mito de Deméter y Core (madre e hija, respectivamente), la segunda iba por la campiña cuando el dios de los muertos pasó y la raptó llevándola al reino de los infiernos y casándose con ella.
Deméter, privada de su hija, entró en la desesperación y la tierra se volvió estéril. Zeus concedió a Deméter que su hija pudiera reunirse con ella durante cierto período del año para que la tierra volviera a ser fecundada. Es en este mito donde la filósofa francesa Luce Irigaray vio el fin de las sociedades ginecocráticas, gobernadas por genealogías femeninas, y la instauración violenta de las sociedades patriarcales. Y este mito se inserta dentro de una tradición en la que también podríamos colocar el poemario La ciudad y la palabra pájaro (Huerga y Fierro, 2013) de Mar Benegas (Valencia).
Si nos detenemos en autoras españolas pienso en Juana Castro, en Ángela Figuera Aymerich, en María Victoria Atencia. Recoger el mito y reelaborarlo es algo que han hecho siempre algunos poetas, Antonio Colinas, Guillermo Carnero, por poner dos ejemplos de poetas españoles.
El pasado o antes del sueño; la profecía, la gestación, el puerperio, la ciudad, la restauración. Las partes del libro pueden verse como una piedra estriada, o como una red de significantes, o como una malla, o constelación; la cuestión es visibilizar la urdimbre de palabras con el que está construido el poemario y en cada una de las capas, o de la trama, o de los pliegues, inscrita, como una lógica significativa que sigue sin obstáculo por ciertos tramos, y en otras, la capa se empasta para constituir campos de sentido opacos donde vuelve a estriarse y adquiere un nuevo sentido, tomado de la antigua capa de donde procede. Esa es la ruta de este libro a través de sus partes.
Reelaboración mitológica y poesía oracular en “La ciudad o la palabra pájaro”. Fragmento de la reseña de Concha García, para leer completa, aquí el enlace:
http://www.tendencias21.net/Reelaboracion-mitologica-y-poesia-oracular-en-La-ciudad-o-la-palabra-pajaro_a21997.html
Mar Benegas (Valencia, 1975). Poeta, autora de libros infantiles y animadora a la lectura y la creación literaria en bibliotecas y escuelas. Imparte talleres de poesía infantil y de animación a la lectura. Colaboradora en varias revistas. Ha dirigido el sello de libros infantiles República Kukudrulu y la Colección Candela de poesía, hasta diciembre de 2012. Ha publicados los libros: Niña Pluma Niña Nadie (Ediciones Amargord), El Abrazo (Ediciones del 4 de agosto) y A lo Bestia (Poesía infantil, República Kukudrulu). En el 2013 verán la luz: Abecedario del cuerpo imaginado (poesía para adolescentes) y No es fácil vivir con un tigre (cuento infantil). Ha participado en las antologías: Hijas del pájaro de fuego (poesía) y Strigoi (poesía). Es colaboradora de las revistas: Culturamas (revista de literatura y cultura, sección de reseñas), Tendencias21 (revista de divulgación científica, sección literatura) y Bostezo (revista de arte y pensamiento).
7 comentarios:
Leyendo, es como habitar otro mundo. Una edad de oro llena de poesía. Un abrazo.
Gracias Darío, ojalá pudieras leer el libro completo ya que esto no deja de ser una muestra, la astilla de un mundo, otro mundo. Un abrazo!
sabrosura...
hay mucho en juego y riesgo, en esta escritura...
merece relectura lenta y minuciosa...
Un beset,
Sí Víktor, libros con esta carga vital y poética merecen ser leídos de a poquito, regresando. La lectura lineal de una novela, por ejemplo, no es válida para un texto así. Seguimos disfrutando esa relectura. Un abrazo!
poemas esenciales... como los pájaros
Gracias. Vuestra lectura me hace pensar que el vuelo de estos pájaros ya no me pertenece, que, la mirada que los hace suyos, se convierte en nido, nuevo y fecundo, donde se resguardan.
Gracias, Laura, por dejarles este pedacito de cielo que tú apacientas, para quedarse.
Abrazo.
Agradecida yo por la posibilidad de dar cobijo (en plena intemperie) es lo que podemos ofrecernos unos a otros, la donación que da más alegría que cualquier otra cosa en el mundo. Aquí se quedan esos poemas, estarán bien cuidaditos. Un abrazo!
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