Tres poemas de Alejandra Pizarnik dedicados

Alejandra Pizarnik

Comparto tres poemas dedicados de Alejandra: el primero a Julio Cortázar y a su esposa Aurora Bernárdez, a quienes conoció en Paris y con quienes mantuvo una intensa amistad. En París también conoció a Octavio Paz quien prologó su Árbol de Diana (1962) y es a este libro al que pertenece el poema dedicado a Julio y Aurora.


El segundo poema, llamado Tiempo y perteneciente al libro Las aventuras perdidas (1958) está dedicado a su gran amiga, la poeta Olga Orozco, amistad que acompañará a Alejandra hasta su muerte.

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El tercer y conmovedor poema, Anillos de ceniza de Los trabajos y las noches (1965), está dedicado a la poeta italiana Cristina Campo.

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Atmosphere de Joy Division


Sobre negros peñascos se precipita,
embriagada de muerte,
la ardiente enamorada del viento.
Georg Trakl
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Julio Cortázar y Aurora Bernardez en una fotografía tomada en un bazar de la India a mediados de los 60.



A Aurora y Julio Cortázar
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1
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He dado el salto de mí al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz
Y he cantado la tristeza de lo que nace.
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2
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Éstas son las versiones que nos propone:
un agujero, una pared que tiembla...
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3
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sólo la sed
el silencio
ningún encuentro
cuídate de mí amor mío
cuídate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de su sombra.
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4
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Ahora bien:
Quién dejará de hundir su mano en busca del tributo para la pequeña
olvidada. El frío pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará. Pagará el trueno.


Julio Cortázar
Tiempo
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A Olga Orozco
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Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.
Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado.

Alejandra Pizarnik y Olga Orozco en Buenos Aires
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Anillos de ceniza
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A Cristina Campo
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Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos,
los dueños del silencio.




Cristina Campo

18 comentarios:

rubén m. dijo...

Buff, acabas de dar con dos obsesiones mías, también: Alejandra y Joy Division... El primer poema de la Pizarnik siempre me ha dado un escalofrío, con eso de "cuídate de mí amor mío...".

La canción de Joy Division no es de mis favoritas, pero le tengo una especial emoción por ese vídeo que rodó Anton Corbijn en homenaje a Ian Curtis.

Dos figuras enigmáticas, impenetrables en apariencia, pero cuando te arrastran cuesta regresar.

besos y gracias!

Abelardo Martínez dijo...

Me he refugidado en este blog, haciendolo por un momento mi casa, para deleitarme de la poesía de verdad; huyendo, sí, huyendo de otros donde la polémica Gamoneda-Benedetti se ha hecho dueña de las palabras, donde poetas censuran a otros en sus comentario. Pero por Dios a donde hemos llegado, la poesía es eso, simplemente poesía y la más pura normalmente la del poeta más anónimo que escribe desde lo más profundo del corazón; donde la palabra individual debe intentar juntarse con otras palabras, para desde nuestros versos crear una nebulosa que se expanda por el cielo en busca de mundos y muros todavía sin derribar. De verdad, prefiero la soledad que me acompaña en mis poemas, antes que compartirlos en ambientes enrarecidos que desvirtuan las palabras y la poesía. Laura, me he quedado media hora, leyendo, mirando fotografías y sintiendo la verdadera poesía. Un abrazo.

Stalker dijo...

Pizarnik, maravillosa como siempre.

Y me abisma la mirada magnética, absorta y singular de Cristina Campo. He estado buscando y, evidentemente, no hay nada traducido.

Abrazos

Lola Torres Bañuls dijo...

Alejandra Pizarnik es una voz única y su fuerza me sacude cuando la leo.

Olga Orozco me encanta también. Me gusta mucho la poesía de este autora.


Un abrazo Laura.

spellbound dijo...

Felicitaciones Laura por este hermoso post.

Saludos.

Laura Giordani dijo...

Hola Rubén.

Como verás mis ritmos de respuesta son pausados, pero desde luego que leí y agradezco tus percepciones. Dos obsesiones compartidas: Alejandra Pizarnik y Joy Division.
Me alegra.
Atmosphere tampoco es mi canción preferida, aunque me gusta mucho y realmente me hace ingresar en una atmósfera abismante. Estuve a punto de acopañar esta entrada con The Eternal, no sé si la conoces.

He enlazado tu blog, así que los pasadizos ya están cavados.

Gracias por compartir y un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Hola Abelardo:

Agradezco tu detención en este espacio y desde luego que puedas reapirar poesía aquí. Respecto a la polémica que mencionas, es verdad: está presente en varios espacios. No la he incluído aqui, simplemente porque ya Arturo, Víktor, Eloísa Otero y otros,han tomado la iniciativa que apoyo totalmente. Personalmente, creo en la soledad creadora y en la búsqueda de ese silencio que nos conecta con esas vetas subterráneas por donde se puede auscultar el latido poético. De hecho mi propia constitución me inclina muchas veces al retiro, al replegamiento...Pero creo que el camino no acaba allí: la poesía no es una torre de marfil ajena al barro y a las miserias del mundo. Constatar que las mismas pasiones y mugres que circulan por otros ámbitos están presentes en el campo poético, resulta descorazonador. Pero el poeta no es ningún elegido ni ningún ser iluminado. De hecho, abundan los egos hipertrofiados, la vanidad oculta tras una máscara de humildad, la envidia...
Apoyar a quien es injustamente tratado es necesario y no creo que haya riesgo en ese embarrarse para decir también lo que ocurre en el suelo... en todo caso, bendita mácula.

Gracias por dejar tus impresiones y un abrazo.

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido Stalker:

Cuánto valoro tu huella en esta casita y sé que disfrutas la poesía de Pizarnik. Prontito haré una entrada con poemas de Emilie Dickinson que -estoy segura- disfrutarás tambièn.
De Cristina Campo es verdad que no hay prácticamente nada traducido, si me hago con algún material, te lo envío. Por cierto, ya he encargado a la libreía Primado de Valencia los ejemplares de La Marcha, que estarán a la venta el dìa de la presentaciòn del libro allí el próximo 11 de Junio. Te lo envío junto a unas plaquettes en cuanto lo tenga.

Un abrazo fuerte,

Laura.

Es verdad, la mirada e Cristina Campo es magnética e intensa.

rosso dijo...

Gracias por este post tan hermoso
sobre A.Pizarnik y sus poetas
amigos,de los cuales dezconozco
a Cristina Campo. Su relación
de amistad con Pizarnik,
Cortazar y O.Orozco es suficiente
para ponerme a buscar algo de
ella ya.. !
Es un lujo visitar tu pagina,
tan llena siempre de sustancia
literaria (de la buena), y más
cosas.
Un abrazo.

Laura Giordani dijo...

Hola Lola:

A mí también me gusta la poesía de Olga Orozco; pero la de Alejandra me hace vibrar de otra manera... Y tiene un grado de alta condensación poética. Olga Orozco es más profusa en su expresión, muchos adjetivos, imágenes. Lo de Aleandra -según mi percepción- son caídas libres.

Te dejo un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Gracias por tu paso, Guillermo.

Un saludo afectuoso,


Laura.

Laura Giordani dijo...

Hola Rosso:

Me alegra que hayas disfrutado la entrada y si eso te lleva a buscar más de Alejandra Pizarnik, mejor que mejor. No te decepcionará la bçusqueda, ya verás. He visitado tu blog y es precioso: las imágenes, textos, la música de Wim Mertens... Enhorabuena.

Te dejo un saludo y eres bienvenido/a cuando quieras.


Laura.

Espinosa Federico dijo...

Hola Laura gracias por estos poemas de Alejandra Pizarnik, POETA y con verdaderas mayúsculas a igual que tu. Un abrazo

rubén m. dijo...

Laura, claro que la conozco, "The eternal", en Closer. Una canción lenta y atmosférica, una niebla fría. Hubiera sido una buena elección también.

besos

Laura Giordani dijo...

Sí, Rubén: esa es la definición de la atmósfera de The Eternal: una fría niebla. Perfecto.

Un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Gracias hombre de arena... qué buen nombre has elegido. Alejandra es una poeta en mayúsculas, ciertamente.

Espero tu visita cuando gustes.


Un saludo,

Laura.

Portinari dijo...

Laura, por fin me he dejado caer por tu guarida después de pasarme y leer algunas de tus cositas, indecisa de si comentar.

Escojo esta entrada para comentarte porque Pizarnik me gusta muchísimo, y quién mejor para recibirme hasta que leas el comentario.

Me encuentro en pimer lugar con un despeñadero vertiginoso como son las palabras de Trakl; realmente es como sentir el viento en la nuca entre los riscos.
Pizarnik es más como los rayos de luz que asoman entre las nubes oscuras en un día de tormenta en las montañas. "He dado el salto de mí al alba", el salto dice, el único que se da en toda la vida.
La cuarta estrofa llena de electricidad la piel de uno, cuando la tercera yergue las interrogaciones magnéticas sobre la nevera de la memoria.
Somos a elegir paredes que tiemblan, a punto de derribarse, un agujero inconmensurable.

El poema que dedica a Olga Orozco es tan delicado como los mismos pajarillos; un viaje a otra orilla, de la mano que la lleva.

El último poema dedicado, canta la alegoría de la mirada de Cristina; es fulminante, distante. Callada. Los pájaros grises del silencio.

Un saludo Laura.

Laura Giordani dijo...

Qué delicia de comentario para inaugurar tu paso por aquí, Portinari. Da gusto leer tus tres miradas sobre estos poemas: mirada aguda, sensible. Me alegra que sea Alejandra quien te reciba en este sitio que puedes considerar propio y reposar en él cuando quieras. Te debo una visita a tu sitio. La haré prontito para conocer sus rincones.

Un abrazo y gracias por tu huella aquí.

Laura.