El tango cuenta con grandes poetas y Astor Piazzolla no fue la excepción en esta búsqueda poética. Si bien compuso sobre todo tangos instrumentales, contó con escritores y poetas para poner letra a otros.
Su más fiel compañero fue Horacio Ferrer, uno de los más reconocidos letristas y poetas del tango argentino, autor entre otros temas de Balada para un loco, Chiquilín de Bachín, Preludio para la cruz del sur, y Pájaros transparentes.
Pero, además de su trabajo conjunto con Ferrer, Piazzolla dotó de música a la poesía de dos escritores argentinos: Ernesto Sabato y Jorge Luis Borges.
En 1963, Piazzolla compuso Introducción a “Héroes y tumbas”, un drama musical que por entonces se estaba haciendo en base a la novela de Ernesto Sabato. La introducción de Piazzolla remite a un extracto de “Informe sobre ciegos”. Se trata de una pieza instrumental especialmente oscura a la que se suma hacia el final una voz que recita la invocación a los dioses de las tinieblas.
Oh, dioses de la noche, de la melancolía y del suicidio.
Oh, dioses de las ratas y las cavernas, de los murciélagos, de las cucarachas.
Oh, violentos e inescrutables dioses del sueño y de la muerte.
Oh, dioses de las tinieblas, del incesto y del crimen.
La voz que recita estos versos en el disco de Astor Piazzolla y su nuevo octeto, “Tango Contemporáneo”, es la del mismo Ernesto Sabato.
En 1965, Astor Piazzolla y Jorge Luis Borges se unieron para crear juntos “El tango”, un disco en el que participaron el Quinteto de Piazzolla, Edmundo Rivero y Medina Castro. El disco incluyó varias milongas y tangos compuestos sobre poemas recientes del escritor argentino, en su mayoría publicados en su libro de poemas Para las seis cuerdas. Se agregaron a la lista otros tres: El Tango, Oda íntima a Buenos Aires y Alguien le dice al tango, este último incluido en la primera edición de Para las seis cuerdas pero excluido en la segunda.
La muerte del ángel de Astor Piazzolla en el link de abajo. con toda su fuerza y temblor. En el segundo link, una interpretación del mismo tema por el cuarteto porteño Tangabile: Matías Feigin (Piano y dirección), Leandro Feigin (Flauta), Ezequiel Armesto (Guitarra) y Emilio Longo (Bajo).
Astor Piazzolla:
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Versión de Tangabile:
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2 comentarios:
El tango es una cantera de poesía que se subestima. Pero si a esa poesía la investimos encima de un bandoneón, lo que nos queda es una belleza desgarrada que nos deja temblando toda la noche. Madrugada insomne, como la de esos personajes que irrumpen en un Buenos Aires portuario, buscando una mujer que cubra la falta insuturable...
Hermoso trabajo éste, que nos deja conmover por Piazzola.
Gracias y un fuerte abrazo,
Arturo
Es cierto Arturo: el tango hace temblar desde la raíz por su poesía y esas atmósferas que evoca, tan nuestras, tan del exilio. Tengo idea de ir subiendo distintos tangos y hablar de sus autores.
Más el bandoneón: completo.
Un abrazo y gracias a vos.
Laura.
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