Tres plaquettes, tres poemas. Ediciones zahorí- poesía en minúsculas

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en gratitud a Carla Badillo


Por la huerta -cristo que arde sin
clavos en una cruz de alambres-
he visto el paraje triste como tu ojo,
pequeño pájaro
enredado en la trampa de un díscolo.

Lava, mujer, el ojo sin niña, en la tela
de mi canto. Y tiéndelo. Blanco
hasta que las mariposas negras lo golpeen
con su afán;
contra la ondeada libertad entre pinzas
baten toda frescura en la herida
del tiempo. Este tiempo que grita,
-crucificado en las alambradas
que nos separan del huerto-
con voz desgarrada, no vómito y llanto.

Que judas se guarde su plata.
Se la trague y no florezca
en este huerto ni en mi saliva halle gusto.


[salto del cuviví]

De la plaquette en un tiempo de gran orfandad, Víktor Gómez.





"...mis caminos sangran"
Louis Aragon


Y si me repito rebuscando entre las rocas un misterio,
si la roca sigue murmurando su rasguido,
si repito el error de errar por los ríos de mi sangre,
si baten sus desganas las cosas,
si siempre sangra la piel,
si los abrigos siempre sangran,
si todo y nada copulan cuando roban a lo eterno
un instante,
si me saquea el tiempo en que me reitero,
será -tan solo- para encontrar una sombra
nueva.


- [toda la sangre]

De la plaquette cielo partido, Arturo Borra.
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Al nacer nos alzamos
de una sepultura blanda,
matriz del sueño en la materia
--
Cartografía de lo blando

Viaje adentro,
al fondo, a ese barro primero
solícito para las manos,
los algodones tendidos
en coincidencia milagrosa con la herida.

Lo blando: refugio de las aristas
que nos duelen.

Viaje por los corredores de la sangre,
el andamiaje de calcio que nos alza
en rebeldía incesante ante la gravedad.

Para ser polvo encendido en la frente
de algún dios, reconciliación
de puntos cardinales, fervor
que nos eleva a esa colina
desde donde podemos ver
la infancia que nos aguarda.
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De la plaquette celebración del brote, Laura Giordani.



Estas tres plaquettes se confeccionaron de manera totalmente artesanal con una tirada inicial de 100 ejemplares numerados y firmados por el autor.

Esperamos seguir publicando más plaquettes en el próximo tiempo.


35 comentarios:

PÁJARO DE CHINA dijo...

Querida Laura: Dan ganas de tocar estos ejemplares, de pasarles la mano por el cuerpo y hundir en ellos la nariz. Qué hermoso trabajo artesanal. Y los poemas son exquisitos y brutales. Vi en el poema de Viktor una crucifixión contemporánea y una conminación a Judas, una orden perentoria de retiro. En el de Arturo la perseverancia en la búsqueda de la sombra nueva, a pesar de la sangre, el saqueo y el error. Y en el tuyo esa sensibilidad profunda que te caracteriza (con éste son tres los poemas tuyos que he leído pero creo que ya podría reconocerte aunque no me dieran tu nombre). Lo blando como amparo ante la violencia del ángulo, el calcio irguiéndose en rebeldía persistente desafiando la ley de gravedad y la tentación de la caída y la infancia como tierra prometida al final del combate. Siempre hay redención en tu escritura, Laura. Gracias por la recomendación de la lectura de Chantal Maillard (la buscaré) y por estos regalos tan bellamente envueltos. Aunque en realidad la tapa y la caja del libro no sean envoltorio, sino parte inescindible del libro mismo. Un abrazo fuerte.

Ana María Espinosa dijo...

Laura: ¡Qué preciosidad!. Ya le dije a Víktor que me encantó el librito, sí, de quedar encant(h)ada, como por un hada. Porque eso parece, que están hechos por las hadas. Me faltan los vuestros, los estaré esperando.
Un gran abrazo y felicitaciones por tanta belleza por fuera y por dentro.

rosso dijo...

Siempre me sorprende al abrir tu
blog, la conjunción y medida de
su contenido. Esta vez son
tres pequeñas (grandes) joyas de
las cuales me impresionó la
cartografía de lo blando que haces
sobre esa primera memoria existencial que siempre nos
acompaña y que quizas por ser
anterior a nuestra palabra, la
conservamos ahí adormilada
(entre algodones-penumbra) sin
querer "decirla" (sin atrevernos).
Posiblemente solo el lenguaje
poético puede aproximarnos a esos
comienzos de la conciencia
(o pre-conciencia). Tu desde luego
te has aproximado a ese terreno
con muchísima belleza y tacto.
Salud y un abrazo.

Ana Hidalgo dijo...

Qué bonitos, ojalá hubiera podido hacerme con uno de esos cien ejemplares. Yo soy un poco fetichista con las ediciones de los libros, en el sentido de que me gusta que tengan una portada bonita, una buena encuadernación, papel y tipografía, y por ello en ocasiones me irrita mucha las cosas que hacen editoriales como Alianza -estoy pensando en la portada de la poesía completa de Westphalen, creo que no he visto una portada más fea en mi vida, decir que estuve a punto de no comprarme el libro por ella.

Un beso.

Anónimo dijo...

Te citas a ti misma? Qué curioso.

Anónimo dijo...

Laura, ya no se puede visitar tu otro blog?

Anónimo dijo...

Muy buenos los poemas, enhorabuena por el libro, ya quisiera yo tener uno.

De momento he subidos algunos a mi blog:
Bichotoblog, poemas

PÁJARO DE CHINA dijo...

Ay, Laura, leer estos poemas otra vez con The Ship Song de fondo ... la música se mezcla con ellos y alumbra poemas nuevos (¿un soberbio coito poético-musical?). Bendita sea la garganta de Mr. Cave.

Laura Giordani dijo...

Querida Mariel:

Una vez más, comprobar tu lectura generosa, atenta, apasionada... qué difícil encontrar ojos así, de verdad. Sos un tesoro de lectora y además cada comentario tuyo enriquece y potencia lo que voy compartiendo por aquí. Gracias, de corazón. Entiendo tan bien esa experiencia táctil y encarnada que evocás, incluso la olfativa: a mí me encanta también oler los libros, aspirar su perfume más íntimo a letra y bosque, llevarlos contra mi pecho y apretarlos si la lectura me ha “tocado” especialmente, a veces cerrar el libro por unos instantes y cerrar también los ojos para poder dejar descender esa savia que nos deja cualquier lectura potente. Esa es una experiencia que la lectura en pantalla no da, al menos a mí me falta esa intimidad con el papel, especialmente si se trata de poesía. La página señalada, doblada, herida por nuestro tránsito.
Agradecer la lectura de los tres poemas y decirte que me gustaría enviarte estas plaquettes. Te guardo tres ejemplares y si te parece bien me enviás a mi email cruzdelsur11@hotmail.com tu dirección postal y te las envío con todo gusto. Las plaquettes son de distribución gratuita aunque eso sí: limitada porque hay 100 ejemplares. Ya he reservado a nuestro querido búfalo unos ejemplares , también. Es un trabajo artesanal y casero en el que me sumergí en los últimos meses, las páginas están cortadas a mano, así como las portadas, todo. No hay en esto ningún ánimo comercial, todo a pérdida de tiempo y dinero pero ganando mucho goce en el trabajo, poniendo amor en cada página. Víktor Gómez en uno de sus poemas Divagación de Agosto lo dice muy bien:

· Hemos negado la simpleza pero ¿qué es, al fin, la ceniza?.
Y si la ceniza pide su ahora, ¿qué acumulación resiste?

El miedo puede ser un filo criminal.

Vuelva el corazón a la compasiva naturaleza de lo inútil.
Y resista el puño hasta abrirse,
hasta ser la palma donde coman los pájaros extraviados
de agosto.
Víktor Gómez
(Inédito de "Perfeccione lo inútil a lo inútil")

Ese abrirse de puños y resistir al cálculo. Resistir en lo que no pide acumulación, sino darse.

Te dejo un abrazo muy fuerte, Mariel. Cuidate.

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querida Ana:

Gracias por ese encantamiento al quen no es ajena tu mirada llena de hadas y duendes, seguro. Es una plaquette modesta, ni siquiera un librito. Lo que sí llevan es latido, como criaturas.

Te enviaremos las plaquettes nuestras.

Un abrazo grande.

Laura.

Laura Giordani dijo...

Hola rosso:

Me alegra que encuentres esa conjunción y medida que mencionas en este espacio y que además dejes tu huella por aquí. Gracias por llamar "joyas" a estas plaquettes. Son tres pidrecitas bastante humildes y si tienen algún brillo o valor para alguien, entonces ya valen la pena.
Algodones-penumbra... qué bien has hecho copular esos dos términos señalando ese estado pre-verbal, esos pañales de la palabra ya sea palabra germinal o palabra terminal y a la que la poesía aspira y sólo llega -con suerte- a poder rozar.
Gracias por tu lectura y decirte que tienes un blog exquisito. Pasaré a comentar. Hay una entrada con un poema de Chantal Maillard, preciosa.

Un saludo,

Laura.

Leonardo dijo...

Enhorabuena a los editados, la poesía debe andar en los bolsillos y las estanterías.
¿Si se parte el cielo de qué estará hecha nuestra nueva sombra, Arturo? El tópico del esqueleto símbolo de la rebelión del hombre me gusta siempre en tus poemas, Laura.
Un abrazo

Laura Giordani dijo...

Hola Ana!

Tranquila, que todavia quedan plauqettes y podemos guardarte algunas. Compartimos esa pasión por la dimensión más corpórea, más carnal del libro. Es increíble lo poco cuidado de algunas ediciones con tiradas importantes.

Como le comentaba a Mariel, se trata de un trabajo artesanal completamente, un poco aprendiendo y desde luego poniéndole mucho mimo.
Te dejo un abrazo fuerte,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Hola anónimo:

Respondiendo a tu pregunta, no funciona como una auto cita, en absoluto. En realidad, esos versos en cursiva son el leit-motiv o alma de todo el poemario Cartografía de lo Blando, no encabeza este poema en particular ni en el poemario mismo ni en la plaquette que contiene poemas de cuatro poemarios diferentes. Los he incluído aquí en el blog porque siento que acompañan bien, dan luz a ese viaje adentro.
Lo que sí me parece curioso es la necesidad de escudarse en el anonimato para formular una pregunta aguda o una observación crítica (siempre bienvenidas aquí, no así el insulto o la descalificación).

"Dale una máscara a un hombre y dirá la verdad".

Es triste pero parece que en este mundillo virtual funciona así. Unos vamos con nuestra identidad desnuda y otros amparados en identidades de fantasía. No pasa nada: En mi total indefensión está mi invulnerabilidad.

Un saludo y gracias,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Anónimo 2: En esta encarnación, que al menos recuerde sólo he tenido este blog. ¿A qué otro blog te refieres?

Un cálido saludo no anónimo.

Laura.

Sergio dijo...

la poesía en minúsculas se me muere en las manos porque es un gorrión hambriento.

un placer leeros a los tres, un verdadero placer. un saludo, laura.

s.

PÁJARO DE CHINA dijo...

Querida Laura: Te imagino cortando el papel y armando las plaquettes y me conmueve la escena. Parir un libro. Por eso late, como una criatura. Tus respuestas debieran anudarse a los poemas mismos. El ejercicio del trabajo artesanal (pienso en el último libro de Richard Sennett, "El artesano"), la satisfacción por la tarea manual amorosamente hecha, las huellas propias en el libro parido, en sentido físico y literal, hacen que el poema se ponga en acto. El poema habla de la misma manera en que ha sido físicamente construido, en armonía con su modalidad de producción. Y si la distribuición es gratuita, ¿qué ejemplo mejor podría encontrarse de voluntad de democratización de la poesía y de rsistencia frente a la especulación y el cálculo, como dice el poema de Viktor? Te confieso que no me siento digna de recibir las plaquettes, me da un poco de vergüenza. Me debato entre tenerlas y no tenerlas (en realidad me gustaría recibirlas de tus manos, alguna día nos encontraremos y así se hará). ¿Y qué pasa si encontramos tres niños que deseen leerlas, que quieran aventurarse en la lectura y que no tengan posibilidades materiales de hacerlo? Lo merecerían más que yo, aunque es un honor enorme que hayas pensado en mí para recibirlas. Para mí sería bello que las tengan niños que no saben de bibliotecas ni reciben regalos. Y no sigo escribiéndote porque voy a tentarme enviándote mi dirección ...

Gracias por tu absoluta coherencia (por vivir de la misma manera en que escribís).

raúl quinto dijo...

los cuadernos tienen una pinta estupenda, preciosos. estas pequeñas gotas artesanales son las que van calando la fuerza de la poesía, iniciativas como estas no dben perderse nunca.

enhorabuena

Arturo Borra dijo...

Laura, te lo digo en lo íntimo y te lo digo ahora por este medio: esas plaquettes hablan de vos: la delicadeza con la que están hechas, la sensibilidad por lo ínfimo, el tiempo y pasión amorosa con que fuiste forjándolos.
Ya sabés de mi agradecimiento auténtico, de cuánto valoro esos gestos descentrados y este reinventar el mundo en nuestros actos cotidianos.
Un beso,
Arturo

PD: después de la conmovedora respuesta de Mariel, propongo que les enviemos unas cuantas plaquettes más, así además de poder leerlas ella, también puede regalarlas a quien considere. Y a esos niños, quizás, preferiría poder leerles algo, escuchar sus historias y abrazarlos, quizás en silencio, con pudor.


Leonardo: justamente porque estamos en un cielo partido somos arrojados a reinventar nuestra sombra. La sombra no está en suprimir todo antagonismo -siempre somos ahí, en esa división constitutiva- sino en aprender a vincularnos con esos otros que nos niegan de otra forma. Aprendiendo a ser justos, incluso con ellos, a buscar otras formas de morar, rebelándonos, claro que sí, como acto de dignidad ante la infamia diaria.
Otro abrazo fuerte,
Arturo

Stalker dijo...

Laura:

desde ya quiero acariciar estos pájaros que vienen de vuestra esmerada intemperie hasta nosotros. Los poemas son deliciosos y el aspecto de las plaquettes apela al sentido del tacto y del olfato, y al sentido más profundo e intuitivo que incita a la comunión con ellos. Que los hayas trabajado tú no me extraña, porque trabajas las palabras con las manos, también, las emplazas en el tallo del ser y nos las traes como materia viva, desde tu exilio al nuestro.

Gracias y abrazos

Laura Giordani dijo...

Gracias por tu paso y tu lectura, moramorao.

Un gusto,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Amén, Mariel. Bendita sea esa garganta de Nick Cave capaz de transportar y enamorar.

Un abrazo fuerte,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Sí Leonardo: la poesía debe circular, materializarse. Creoq ue Arturo ya te ha respondido sobre "si se parte el cielo..." A ese cielo nos erguimos en rebeldía incesante frente a la gravedad; el esqueleto como artefacto de resistencia también.

Un abrazo y gracias por tu compañía permanente.


Laura.

PÁJARO DE CHINA dijo...

Laura: En mi blog la última entrada te está dedicada, a vos y a Arturo, porque no sé cómo agradecerles con palabras su sensibilidad y el lenguaje no alcanza para describir la sensación de proximidad que experimento (y porque, como le diré a Arturo en una comentario que voy a dejarle ahora), para articular pensamientos medianamente razonados primero tendría que parar de llorar. Y con esta The Ship Song que me pusiste ... ¡no puedo!. Besos muchos, muchos y un abrazo muy apretado, de esos de estrujar.

Laura Giordani dijo...

Tu comentario es poesía, emigrante. Sencillamente hermoso. Guarda en tus manos estos tres gorriones que vuelan bajito.

Gracias y un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querida Mariel: creo que en la factura artesanal hay una energía que en las producciones a gran escala se pierde, como si el alma del libro -en este caso- costara más asomarse aunque luego cada lector "carga" ese objeto-mercancía con su lectura, su emoción y allí haya cierto alumbramiento. Me encanta tu respuesta queriendo que esos libros lleguen a niños que no tienen posibilidades, pero creeme que me encataría que lleguen a tus manos algún día.

Un abrazo grande a ese corazón grande.

Laura.

Laura Giordani dijo...

Hola Raúl:

Bienvenido a este rincón y gracias por tus palaras de ánimo. Espero que anoche el recital conjunto con Rubén en Granada haya resultado genial. Seguro que sí.

Un abrazo y gracias,

Laura.

Lola Torres Bañuls dijo...

Felicitar a los tres: a Laura, a Victor y a Arturo por los poemas.

Me encantaría tener esas plaquetes.
Si un día de estos nos vemos y les quedan plaquettes me gustaría adquirirlas.

Un abrazo grande a los tres.

Laura Giordani dijo...

Querido Arturo... qué queda por decir? Si has estado tan cerca de estos alumbramientos que son parte también de vos.

Me parece muy bien tu moción por el envío de plaquettes a Mariel por su respuesta emocionada y descentrada, pensando en esos niños... En su mano está.

Besos,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido Arturo... qué queda por decir? Si has estado tan cerca de estos alumbramientos que son parte también de vos.

Me parece muy bien tu moción por el envío de plaquettes a Mariel por su respuesta emocionada y descentrada, pensando en esos niños... En su mano está.

Besos,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Claro que sí stalker: estos pájaros llegarán pronto a tus manos para ser acariciados y encontrar buenas ramas.

Muchas gracias por tus palabras y tu sensibilidad.

Un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querida Mariel:

Soy algo tortuga con las respuestas, pero aquí estoy agradeciéndote (ya lo hice en tu pájaro de China) esa entrada sureña que nos dedicás a Arturo y a mí. Ya te hablé de la emoción y de esa conexión interna que vams tejiendo a la distancia. Celebro mucho que estés ahí, de verdad.

Al ritmo de the ship song también te estrecho muy, muy fuerte.

Con emoción,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querida Lola:

No tienes que "adquirir" nada, te las daremos en mano en cuanto nos veamos. Son para regalar.

Un abrazo fuerte,

Laura.

Anónimo dijo...

Qué hermosas tus ediciones del zahorí. Ayer, tras meses sin dármelos, Miguel se acordó de darme Celebración del brote y Cielo partido. Son tan bonitos como el de Víktor que ya tenía hace tiempo. Por ahora sólo he leído el de Arturo, muy bueno, y ahora me pondré con el tuyo, Laura.

un abrazo fuerte y feliz verano,

javi

Laura Giordani dijo...

Querido Javier... qué bueno que ya tengas las plaquettes que entregamos en Punta Umbría a Miguel. Como verás, son de factura casera.

Que tengas un muy buen verano y gracias por tu lectura e impresiones.

Un abrazo grande,

Laura.