Un poema de "La mujer cíclica" de Laia López Manrique



LA MUERTE DE MARINA TSVETÁIEVA

He muerto voz nervada .. dispongo de alas muy estrechas .. sé ver la diferencia entre los distintos grados de penumbra .. el amor me alimentó cuando quise comerlo .. abracé el accidente y la mentira .. estuve como un centinela en las junturas inmóviles .. miré sin mirar .. atendí al olfato .. sigilosa .. rumiante .. clavé mis manos en el hollín .. bebí del vino agolpado en mi boca mezclado con la sangre .. al fin habrá un consuelo .. alguien me necesitará.. la casa ahora me busca


Laia López Manrique 
La mujer cíclica (La Garúa Poesía, 2014)




1 comentario:

A. Javier dijo...

sencillamente cautivador
una delicia
un placer su lectura

gracias!!!!