Tríptico de la verdad: una plaquette de Antonio Méndez Rubio


Una preciosa plaquette que reúne tres poemas de Antonio Méndez Rubio y que pude acompañar con algunas trazas.

He visto unas cigüeñas
quedarse, flotar
sin saber cómo.

Llegan.


Témpera y lápiz, Laura Giordani, 2010.


TRÍPTICO DE LA VERDAD

Antonio Méndez Rubio


I

Dentro de esa inocencia
hay una parte de secreto
que habla por ti y por mí, que
calla
sin encontrar un lugar
fuera de las palabras. Dentro
nadie va a despertar
después de
lo que nos separó.
Cuando no iba a ser tarde.
Luego nunca amanecía.
Los ojos miraban
el cielo sin nubes.




II

Por debajo del cielo,
volando.
He visto unas cigüeñas
quedarse, flotar
sin saber cómo.

Llegan.

El mundo es inseguro.
Es demasiado pronto.




III

¿De verdad que no te acordabas
de lo difícil que parecía escribir
con todas las letras,
hacer
como si en un hechizo se juntaran
unas palabras con otras
y, con los ojos más fuera que
dentro del mundo,
con la mano no apartada,
no sola,
saliendo ojalá indemne
de toda mi soledad?



Antonio Méndez Rubio (1967) es poeta y ensayista


Poesía

Llegada a Dublín, Valencia, Universidad de Valencia, 1988.
Fugitivo tesoro, Murcia, Carabelas, 1993.
El fin del mundo, Madrid, Hiperión, 1995.
Un lugar que no existe, Barcelona, Icaria, 1998.
Trasluz, Madrid, Calambur, 2002.
Por más señas, Barcelona, DVD, 2005.
Historia del daño (Selección poética 1986-2005), Valencia, Germanía, 2006.
Para no ver el fondo, Ediciones Idea, col. Atlántica, Tenerife, 2007
Razón de más, Tarragona, Igitur, 2008.
¿Ni en el cielo? (Valencia, Editorial Azotes Caligráficos, 2008. Edición manuscrita con dibujos de Javier Fernández de Molina).
Extra, Madrid, Biblioteca Nueva, 2010.
Cuerpo a Cuerpo, Tegueste, Tenerife, Baile del Sol, 2010.


Otros géneros

Encrucijadas: Elementos de crítica de la cultura, Madrid, Cátedra, 1997.
Poesía y utopía, Valencia, Episteme, 1999.
La apuesta invisible: Cultura, globalización y crítica social, Barcelona, Montesinos, 2003.
Perspectivas sobre comunicación y sociedad, Valencia, Universitat de València, 2004.
Poesía 68, Madrid, Biblioteca Nueva, 2004. (entrevistas)
Poesía sin mundo: Escritos sobre poética y sociedad 1993-2003, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2004.

9 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

¿hemos de manchar la luz?
¿por qué tiene que decirse
algo, con qué coraje, con que
racimo de palabras ahora ya
innecesarias?

leo un tríptico
y desde el agua y el color
de su imagen
oigo asentarse lo indecible

a ese silencio habitado
que generosa la poesía
invita
desde ese espacio de atención
y zarandeo
he asomado mis ojos,
con toda su ceguera y sed
oliendo en la oscuridad
bendecida
la honda nervadura del dolor
impronunciable,
el pelícano espectante
de la salud que abraza.

suerte de lector,
que puede latir en un tiempo
no sin espesura
propicio para la libertad
compartible.

Laura Giordani dijo...

Querido Víktor:

Se agradecen mucho las respuestas en forma de poesía, esas improntas que brotan después de alguna lectura. Ha sido hermoso poder acompañar este Tríptico de Antonio: tres poemas dedicados a sus hijos, tres cigueñas detenidas pero con un cielo que se abre promisorio hacia adelante...

Un abrazo fuerte y gracias por tu lectura.

Laura.

Arturo Borra dijo...

Cada vez que me asomo a la poesía de Antonio Méndez lo hago como quien se acerca a una zona de fragilidad apenas dicha. No porque sus materiales sean frágiles (más bien, todo lo contrario). Pero ahondan en esa intemperie en que la herida no puede soslayarse. Uno entonces aprende a caminar junto a su sombra.

No concibo otra forma de entrar que no sea de forma imperceptible. Sin hacer ruido, como por un tragaluz. Y este tríptico trae la memoria del daño -¿qué más verdad que el daño?-, pero también el recuerdo de una inocencia que apenas ha sido, tal vez en esos secretos que se comparten con un pequeño destello de complicidad, aunque se haga tarde, anochezca
y las promesas diminutas trastabillen.

Inocencia de cigüeña; como esa magia fabulada que escala el cielo, esa risita dibujándose mientras ese hijito que uno fue inventa figuras en lo informe. Inocencia arrebatada pronto. ¿Qué fábula sobrevive entonces?

Es que faltan los abedecedarios, la lengua entera. La dificultad de escribir ese todo que alguna vez, desde lo bajo, el mundo fue. De pronunciar otra vez los nombres de la felicidad, los nombres rotos que apenas si dejan salir de la soledad.

Tu dibujo acompaña de forma increíble toda esa vulnerabilidad a cuestas. Esas figuras tan diminutas como luminosas, esas cigüeñas que traían fábulas en sus alas, están ahí, coexistiendo con un cielo nada diáfano, toda esa memoria dañada y la promesa de lo vivido intermitente, entrecortadamente.

Una belleza que acompaña unos poemas conmovedores, escritos "para todos y para nadie" como decía Nietzsche.

Gracias...y un beso,

Arturo

Anónimo dijo...

Hola: sigo este blog desde hace unas semanas y es una grata sorpresa encontrar poemas de Antonio Méndez RubiO. ¿Podríais indicarme cómo puedo hacerme con una de estas plaquetas?

Gracias de antemano

Josefina V.

Stalker dijo...

Una preciosidad, Laura:

desconocía tu faceta como pintora. Para mí los versos de Méndez Rubio acompañan tu pintura y no al revés. El tacto, quizá. Hay una sintonía evidente entre manos, voz, inclinación del cuerpo,

abrazo

Laura Giordani dijo...

Querido Arturo:

Disfruté mucho ilustrando estos poemas de Antonio, en realidad, es imposible pretender "ilustrar" un poema, menuda alaraca (Michaux lo sabía bien), uno sólo puede acompañar con trazas, tratar de representar alguna de tantas texturas de un texto, como si fuese tan fácil apresar la poesía -esquiva- de Antonio en unas líneas. Una poética que se resiste al cierre y a la plasmación definitiva, a "solidificarse".

Necesitaba una materialización "ligera", una encarbación al estilo más del soplo. Hay un movimiento de nubes, apertura de cielo que desdice lo tenebroso de las nubes que paralizan el vuelo de las cigueñas, quizás una rotura por la que encontrar un nuevo lugar para respirar. Un cielo que no existe pero tiembla, decía Antonio en un poema.
Esas figuras blancas como tres llamitas se resisten a apagarse en la negrura, deletrean la infancia después del arrase.

Gracias por tu comentario y tu sensibilidad.

Otro beso,

Laura

Laura Giordani dijo...

Hola Josefina... no sé si eres la Josefina que intuyo, en todo caso para las plaquettes escríbeme directamente a mi dirección de correo y te doy más detalles:

cruzdelsur11@hotmail.com


Gracias por haber "adoptado" esta casita y siéntete bienvenida.

Un cálido saludo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido stalker... gracias pero noexageres porfa. Definitivamente fui yo quien, torpemente, hizo este intento de acompañamiento.
Suelo pintar y te diría que no sé qué da más satisfacciones... la experiencia de escribir poesía es más lacerante, desgastante, mientras que en la pintura respiro y me sano de alguna manera. Ya lo hablaremos algún día.

Un abrazo enorme,

Laura.

Laura Giordani dijo...

http://www.editorialalaire.com/articulo/48/antonio-mendez-rubio

Una interesante entrevista a Antonio en 2008, Revista Alaire.