Himno del desolado de Aníbal Nunez

La ilustre decisión de naufragar




Qué hacer para mostrarse solidario
de la ruina. Arruinarse. No es astuta
la hiedra que derrumba; el viento menos
que echa tejas abajo. El atributo
de la desolación florece, crece:
vida sin colorín que sustituya
donde vida no habrá. Se poda el canto
no para su esplendor, para el embuste
mandado a suplantar. Nazca el asombro
donde no -es invisible la mano, la sonrisa
es norma- quedan brotes de otra especie.





Como la hiedra crezca terco el asombro
y, si abatido, más; hasta un abismo
-de qué hablar a los cómplices- de fértiles,
inútiles lianas: que así la ruina, al menos,
se aniquile dejando a la victoria
el campo libre para sus batallas,
pues nosotros -se suman otras voces-
llegados a este punto hemos tomado
la ilustre decisión de naufragar.


Aníbal Núñez



Aníbal Núñez

Poeta español nacido en Salamanca en 1944.
Estudió Filología Francesa en la Universidad de Salamanca. A pesar de su muerte temprana a la edad de 43 años, dejó una importante obra poética y un gran archivo de traducciones de poetas como Rimbaud, Mallarmé, Nerval, Eugenio de Andrade, Catulo y Propercio, entre otros.
Publicó en vida algunos libros de poemas como «Fábulas domésticas», «Alzado de la ruina», «Taller del hechicero», «Estampas de ultramar» y «Clave de los tres reinos», y dejó inéditos o parcialmente publicados otros como «Cristal de Lorena», «Naturaleza no recuperable», «Cuarzo», «Definición de savia», «Primavera soluble» y «Figuras en un paisaje», que han ido apareciendo después de su muerte.
Su escritos sobre poética, de gran lucidez e inteligencia, son fundamentales para comprender su concepción de la poesía que él mismo definió así: "No creo en una poesía que valga por su mera intención de ser confesión, y sí, en cualquier intervención que se atenga al lenguaje, que renueve la fantasía o la crónica con un previo compromiso con la palabra instrumental".
Falleció prematuramente en 1987.


Ocean rain de Echo and the bunnymen

31 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Querida Laura:

Este poema inspiró Los premios "Náufrago de El Dorado", porque se premia a una labor generosísima, abierta, horizontal, de poetas o personas vinculadas al arte, la cultura, que han dedicado gran parte de su energía, tiempo y persona, en promocionar a terceros, de posibilitar la visibilización de las poéticas de otros.

Aníbal Núñez es un poeta en el sentido más extra-ordinario del término. Su complejidad y riqueza intelectual convivían con una exquisita sensibilidad y un instinto feraz y lírico, como pocos han habido. Manejaba maravillosamente la métrica, el ritmo, las imágenes. A su vez, era un deconstructor, un escapista, un cínico incluso cuando era propicia la ocasión.

Su visión del presente, "entre ruinas y naturaleza" de alguna manera estimulo mi pre-escritura derivada finalmente en "Detrás de la casa en ruinas". Fue pasando posteriormente por Paul Celan, como pude zafarme de su poderosísimo influjo, por un tiempo.

Mencionas su labor traductora y es soberbia, equiparable sin duda a Valente o Paz.

Pero es en el poemario Cuarzo, en su "mecánica de vuelo", donde quedé vencido.

En fin, es un retornar, el que se comparte, satisfactorio.

Volver a la poesía que sí,
volver a la palabra que no,
hacer del tránsito una voz
para otro cuerpo.

Un beset

Víktor

rubén m. dijo...

Increíble -o no- casualidad: acabo de llegar a casa tras pequeño viaje en coche en que he escuchado ese disco de Echo & the Bunnymen, y en mi cabeza resuena obsesivamente una frase del tema "nocturnal me": "whatever burns, burns internally". Nunca había visto esta foto de Anibal Núñez, casi un daguerrotipo, en esa mirada está claro que el poeta, como todo lo que arde, ardió por dentro, de modo secreto. Nos toca rescatar ese fuego y quemarnos un poco las manos, si es que sigue ardiendo, y este poema parece decirnos que sí, hay en sus versos una búsqueda y una incomodidad, una llama esquiva.

un beso

Darío dijo...

Me impresionó. Otro poeta que no conocía. Parece que no es tiempo de poetas, pero este, escribe divinamente, o escribía, mejor.
Me encanta, sobre todo, esa especie de retorno a la poesía de oro, una poesía narrada que no conoce de elementos rebuscados o traidos de los pelos.
Y de paso, la canción de Echo, que también es hermosa. Un abrazo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Querido Pulgarcito:

Te recomiendo que intentes hacerte con los 2 volumenes que Hiperion saco de la Obra Poética completa de Aníbal Núñez, que incluye su poesía, sus traducciones y algunos escritos teóricos muy interesantes,

Fernando R. de la Flor y Esteban Pujals están al cargo de esta edición.

Por otro lado hay un estupendo estudio coordinado por Miguel Casado, que se llama "mecánica de vuelo" y en la que diversos autores (Jenaro Tálens, Antonio Méndez Rubio, José Miguel Ullán, Mariano Peyrou, Ildefonso Rodríguez, Susana Díaz, Olvido García Valdés, Carlos Piera y otros) analizan la escritura poética del salmantino, con una riqueza de matices y observaciones estimulantes a toda persona sensible a las posibilidades creativas y dialógicas del lenguaje artístico.

Tu primera impresión sobre ese 'ritornello' a la poesía clásica es muy acertado. Lo cierto es que la re-visión y di-versión que ofrece la poesía de Núñez es propia de un sagaz maestro, de un involuntario y original relector de la música en poesía, una música herida de sentido y extrañada de armonía, que no asume la belleza sino en los capiteles truncados y en la savía regidora de una naturaleza no domesticada, siempre oferente, siempre insurrecta al utilitarismo del progreso urbano, a la banalidad de sus estéticas exageradoras del habitat y de las posibilidades humanas.

Y más claro.

Un abrazo,

Víktor

MBI dijo...

Laura yo conocí a Aníbal, esa mirada era ternura. Tomábamos café en los Italianos, charlábamos de todo y de nada. Tuvimos un amigo común Carlos, ya también muerto.
Su madre Anita aún vive y es encantadora, a su padre se le recuerda por sus buenas fotos (Nuñez Larraz) y su librería Victor, una isla en el provincianismo franquista.

MBI dijo...

Laura yo conocí a Aníbal, esa mirada era ternura. Tomábamos café en los Italianos, charlábamos de todo y de nada. Tuvimos un amigo común Carlos, ya también muerto.
Su madre Anita aún vive y es encantadora, a su padre se le recuerda por sus buenas fotos (Nuñez Larraz) y su librería Victor, una isla en el provincianismo franquista.

Darío dijo...

Gracias, Viktor...impresionante tu introducción...tanto que me siento obligado a indagar en Aníbal Nuñez. Gracias totales.

Elizabeth dijo...

La erosión rescata y desenmascara los perfíles negados al viento, el perfume de las profundidades emerge libre de vestigios, por ser presa de ellos. Los huecos reclaman su espacio, descosiendo manos del depósito de aguas.

Sin pasar por alto, el abisal vértigo, que nos derrumba...

Leonardo dijo...

¡Tremendo! Como una poética de la vida. ¡Cuánto ímpetu! Y muy esclarecedoras las palabras de VG.

Me ha hecho pensar en un poema de Hortense Flexner:

"Rusty soldiers,
Still drilling in broken ranks,
with your bent bayonets,
your yellow flapping arms,
you cannot make me believe
you have won the battle".

Abrazo
Leonardo

Laura Giordani dijo...

Querido Víktor:

gracias a tu comentario me he enterado de la inspiración para crear los premios náufragos del Dorado. Y no me extraña la vocación del premio, teniendo en cuenta la valía enorme de al menos dos premiados que conozco.

Muchas de las obras de Aníbal Nuñez son todavía para mí, materia pendiente. Me he aproximado a su poesía hace poquito y la verdad es que encuentro mucha riqueza.

Claro que conocía tu amor por su poesía y de qué manera ha ido marcando tu escritura, "Perfeccione lo inútil a lo inútil" lleva también parte de su irradiación, poemario tuyo del que recuerdo los versos de un poema precioso:

"Vuelva el corazón a la compasiva naturaleza de lo inútil
Y resista el puño hasta abrirse,
hasta ser la palma donde coman
los pájaros extraviados
de Agosto"

Muchas gracias por tus aportes sobre Aníbal Núñez, Viktor.

Te dejo un abrazo muy fuerte,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Parece increíble pero no lo es tanto Rubén... a veces pienso -y he podido constatar en lo cotidiano, cómo se van tejiendo cuerdas ocultas, invisibles, en estas comunicaciones virtuales.

Con Mariel, por ejemplo, hasta me ha ocurrido estar tarareando todo el día un tema que ella iba a colgar en su blog. Un tema de tuxedomoon del que hacía muchos, muchos años, ni me acordaba. Sin saber nada de su intención, por supuesto. No creo que sean casualidades.
Venías en el coche escuchando la música de Ocean rain y cuando recalas ene ste blog la encuentras...

"whatever burns, burns internally"

son esas piras internas en las que arde lo real, en las que se va gestando en una combustión íntima, imperceptible, las brasas que luego hallamos en el exterior.
Adoptaría ese fragmento de los Echo como lema vital, como poética, como imán.

La mirada de Aníbal Núñez... uf! gracias a tu comentario me he detenuido en ella y la verdad es que es ígnea, intensa y tierna también como señala MIB...

Muchas gracias por tu aporte, Rubén.

Un abrazo fuerte y espero poder visitarte prontito.

Laura.

Laura Giordani dijo...

Hola Darío:

Me alegra qua hayas descubierto a través de este espacio la poesía de Aníbal Nuñez. Ya Víktor te ha tendido unas puntas fantásticas sobre el poeta, así como la recomendación de su obra completa. No sé si no es tiempo de poetas o es que la mercadotecnia y la nefasta política de las editoriales mantienen sumergidas poéticas más que interesantes... Hace tiempo que vivo en España y no sé cómo anda el pulso poético en Argentina; el panorama poético aquí en cuanto a oportunidades de publicación, concesión de premios, jurados, etc. es bastante turbio. Turbio en cuanto a gestión, no en cuanto a poéticas interesantes que están creciendo en los márgenes.

Te dejo un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido Víktor:

Gracias por las recomendaciones excelentes que le has dado a Darío, de las que tomo especialmente la de ese estudio de Miguel Casado: Mecánica del vuelo.

Buen fin de semana.

abrazos,

Laura.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Buen finde, Laura.

Laura Giordani dijo...

María:

Qué buena tu experiencia de primera mano con Aníbal Núñez. Que hayas compartido con él charlas y cafés. Gracias por dejar aquí testimonio de esa amistad junto a Carlos (¿era poeta también?)

Valoro mucho tu comentario que surje de la experiencia más cercana e íntima.

Te dejo un abarzo fuerte,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Darío: no sé si en Argentina podrás conseguir fácilmente esa obra completa que te recomienda Víktor; quizás en alguna librería que trabaje con Hiperión o pueda pedir el título a la distribuidora.

Que tengas suerte y un buen embarque en su lectura...

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querida Elizabeth: siempre tus comentarios que son poemas...
Veo que te has sumergido en esas imágenes de las ruinas y la reosión que evoca constantemente Aníbal Nuñez.

"La erosión rescata y desenmascara los perfíles negados al viento"

Precioso comentario y gracias por la inmersión hasta el punto en que ya no puede fluir como respuesta más que poesía.

Un abrazo grande,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido Leonardo:

Agradecer tu comentario y la referencia a Hortense Flexner a quien no conozco. Ya indagaré un poquito.

Te dejo un abrazo,

Laura.

Laura Giordani dijo...

y también mi abrazo para Juani...

Laura.

Esther Cabrales dijo...

Adoro a Aníbal Nuñez. Adoro sus Fábulas domésticas. Adoro su publicidad poética y triste.

Arturo Borra dijo...

Laura, solidarizarse con la ruina es la única forma de no arruinarlo todo. Arruinarse para que alguna vez haya algo más que ruina. Este himno, desde que lo leí por primera vez, supe que estaba hablando de muchos de nosotros; la desolación es el camino cuando ya no hay canto; pero también hay asombro y dado que los que se salvan hunden al resto, nosotros “llegados a este punto hemos tomado/ la ilustre decisión de naufragar”. Con la promesa de algo diferente, que tendremos que inventar desde el hundimiento.
Por lo demás, las imágenes que acompañan este poema náufrago son ellas mismas naufragio. Me hundo con ellas, con su belleza arruinada y persistente.
Un beso,
Arturo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Creo que Arturo tiene razón y dió con la "clave de los siete reinos". Diría afinando un poco, que es una vida cuya práxis vital y cotidiana puede desembocar en el naufragio, en la ruina, la que no eluden algunos poetas, algunas personas en su vida pública. Y asumen más que el riesgo una casi certidumbre, no por gusto morboso o masoca, sino por solidaridad y coherencia. ¿Con quién? Antes que nada, consigo mismos, y un poco más allá, en indisoluble existencia, con los otros. Algo así como "al revés" de los incidentes razistas que por Italia, Austria, Alemania, Francia y otros paises europeos se vienen repitiendo cada vez con más crudeza y frecuencia. Algo así como "al revés" del espíritu imperialista yanky, chino o panárabe-musulman. Algo así como "al revés" de esas planfletarias manifestaciones de izquierdismo de Garcia Montero en su a la par ejercicio mesiánico en estética lingüística y política cultural.

Se sabe que pudo y no quiso Aníbal Núñez entrar en el circo de los círculos literarios del momento, ni frecuentar en Madrid a editores y poetas mediáticos o grupos poéticos o tertulias reconocidas y visibilizadoras. Aníbal gustaba de Salamanca y su entorno natural, cómo un Crusoe en una Isla, optó por el naufragio. Pero no para su escritura, a la que si dedicó lo mejor de si, sino para su humana y fugaz persona. Extraño ejemplo, la inmortalidad. Con la eternidad uno puede sentir reparos, pero la inmortalidad es otro asunto. Y en los límites de nuestra temporalidad, la obra de Aníbal va ganando terreno y tiempo, conforme arrivan a sus orillas jóvenes lectores o despistados y curiosos amantes de la poesía.


Un abrazo, Arturo,

Viktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

arriban es con b de burro, Laura, lo sieeento, voy deprisita y a veces no me fijo.

Un beset

Vik

Laura Giordani dijo...

Qué bueno que te haya gustado la entrada dedicada a Aníbal Nuñez, Esther.

Bienvenida siempre,

Un abrazo

Laura.

Stalker dijo...

Querida Laura:

no comparto el entusiasmo ante este poeta (menos aún ante el para mí ilegible Vicente Núñez), y encuentro desmesurados los elogios que se le prodigan, pero este poema es tremendo, afilado, y me obliga a escarparme, a volverme oblicuo para vibrar con él. Siempre tuve la impresión de un autor con algunos aciertos pero muy irregular; este poema, sin embargo, lo agradezco porque me invita a detenerme en algunos lugares de esa geografía anímica, aunque pase por alto otros.

Siempre se encuentra agua aquí. Nos pones un cuenco y nos invitas a descalzarnos. Y es cálida la estancia, y lenta la conversación,

abrazos

Laura Giordani dijo...

Querido Arturo:

precioso comentario: perder para que ganen otros, hundirse como la única instancia desde la que se puede gestar un surgimiento lúcido, que no excluya a otros.


nazca el asombro donde no -es invisible la mano, la sonrisa
es norma-quedan brotes de otra especie...


Además del verso final con esa decisión de naufragar, hay versos que son toda una poética y una ética.

Muchas gracias por tu derrame.

un beso,

Laura.

Laura Giordani dijo...

Qué buenas tus reflexiones Víktor y los aportes que haces sobre la negativa de Aníbal a entrar en esa lógica de la metrópoli como rampa ascendente prefiriendo quedarse en su lugar. En esta época de "triunfitos" (impúdicos en sus gesticulaciones del ascenso) observable por ejemplo, de manera clara en espacios como facebook, hacen falta más invitaciones a naufragar.


Gracias de nuevo por todo lo que has aportado a esta entrada que es tuya también...

Un gran abrazo, Víktor.

Laura.

Laura Giordani dijo...

Querido stalker:

creo que alguna vez, no recuerdo bien si en el blog de Raúl Quinto o en otro espacio, manifestaste esas reservas ante un poeta sobrevaluado según tu criterio.Y me gusta que puedas volver a expresarlas aquí.
Celebro que este poema nos haga vibrar en común en la sintonia del hundimiento que también conlleva en algún momento la decisión de despojarse incluso de las "ilustres" opiniones personales y puntos de vista (miopes siempre, necesariamente) par abrazar la inmensidad.


Gracias por estar ahí, siempre acompañando y alentando.

Un abrafo bien fuerte y muy buen fin de semana,

Laura.

Anónimo dijo...

SE VENDEN 45 CARTAS DE AMOR DE ANIBAL NUÑEZ Y 3 OBRAS DE LA EXPOSICION PICTORICA DE LA REDENCION DEL DETERIORO EN ENSAmBLAJES, CONTACTO: MARTIN, Nº
695434995 o m.martin65@terra.es

Anónimo dijo...

Anónimo dijo...
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11 de febrero de 2011 05:42

ESTE ANUNCIO YA NO ESTA VIGENTE POR PETICION DEL PROPIETARIO DE LOS DOCUMENTOS, AL DUEÑO DEL BLOG LE AGRADECERIA BORRARA EL POST CON EL ANUNCIO, COMPRUEBE SI QUIERE LLAMANDO AL MOVIL (MARTIN)

Laura dijo...

Hace apenas una semana que empecé a acercarme a la poesía de Aníbal y me encuentro absolutamente atrapada por su estilo, sus símbolos y su sensibilidad. Como un súbito flechazo para una estudiante de Filología Hispánica a punto de terminar. Gracias por este bello post.