A los vallados que fracturan el mundo.
Seis metros entre el goce y la hambruna, el continente blanco y el negro continente, la obesidad de las viviendas y la desnutrición de las chozas. Seis metros parten las humanidades, esta resignada distancia que desgarra la dulzura y sacude las sonrisas de alambre, los cuerpos de alambre, las vidas de alambre.
Seis metros absolutos, seis metros de escalada al cielo; seis metros de vestiduras rasgadas y pechos vacíos, pechos de puta, pechos de esclava. Seis metros de servidumbre para un salto sin pértigas; seis metros incrustados en la piel de lo civilizado, en el ultraje de las techumbres, en la frente de las farsas, en la boca de los valores, en el silencio del futuro que miente sus fulgores.
Seis metros preservan de la intemperie que arde en los talones; seis metros que alzan todas las murallas.
Seis metros sin métrica ni mes: hexámetros sin colmena, tejidos que cuelgan a la altura la esperanza de manos laceradas.
Seis metros desesperados para ser sin fuga y acariciar sin tanta herida y no temer la langosta que todo lo devasta.
Seis metros para erigir la promesa de otro destino; seis metros para saltar la sed, los huesos famélicos, el accidente de haber nacido en un desierto.
De Anotaciones en el margen (2005), Arturo Borra
ELPAIS.es / AGENCIAS - Madrid / Melilla - 05/10/2005
500 inmigrantes protagonizan el cuarto salto masivo de la valla de Melilla en siete días
Unos 65 han logrado entrar en España y esperan su repatriación en una comisaría de policía
Unas 500 personas, en su mayoría de origen subsahariano, han tratado la pasada madrugada de entrar en España saltando la valla que separa Melilla de Marruecos. Es la cuarta avalancha masiva que se produce en los últimos siete días. Además, Marruecos ha detenido a unas 140 personas en Nador que tenían los mismos planes. Ayer, el Gobierno anunció la construcción de una nueva barrera y hoy María Teresa Fernández de la Vega recibe a recibe a los presidentes de Ceuta y Melilla.
En la entrada masiva de esta madrugada los inmigrantes se habían organizado en dos grupos y han intentado entrar en Melilla por la zona conocida como Pinares de Rostrogordo, donde el vallado tiene una altura de tres metros y no ha sido todavía recrecido a seis metros. Unas 65 personas han logrado traspasar la frontera y se encuentran en la comisaría de policía. Entre ellos hay varios heridos a consecuencia de los cortes producidos por la valla. Además, un guardia civil ha resultado herido al volcar el vehículo todoterreno que conducía.Por su parte, las autoridades marroquíes han informado de la detención de 136 inmigrantes (todos subsaharianos salvo dos argelinos) en las afueras de Nador, según informa la agencia pública Map. Este grupo estaba esperando su oportunidad para entrar en España de forma irregular. A ellos hay que sumar los 194 arrestados en otra redada que la policía marroquí realizó el lunes.
Múltiples intentos
Es la cuarta entrada masiva en siete días: un millar de inmigrantes trataron de saltar la valla en dos oleadas el día 27 de septiembre; 650 personas de una sola vez lo intentaron el domingo. Aunque los intentos de saltar la valla comenzaron ya en 1998, en los últimos meses se han multiplicado. Según indicó el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, la semana pasada en el Congreso, en 2002 se produjeron tres intentos, y el año pasado, siete. Pero esa práctica se ha disparado este año: sólo hasta el 5 de mayo se habían producido 21 avalanchas.
Para tratar de afrontar esta situación, el Gobierno ha desplegado al Ejército en el perímetro de la frontera, aunque no puede emplear las armas sino sólo material anti disturbios. Además, ha pedido a la UE que envíe una comisión a la zona para que se adopten medidas conjuntas ante el fenómeno y ha reforzado la cooperación con las autoridades marroquíes. También ha comenzado a elevar la vaya de tres a seis metros y ayer mismo anunció la construcción urgente de una nueva estructura de seguridad.
Barrera metálica
Esta nueva empalizada se situará en torno a la verja exterior y consistirá en una serie de barras metálicas clavadas en el suelo y unidas por cables. Además se instalarán más cámaras de vídeo y sensores. Precisamente es la frontera de Melilla la primera en la que se acometerá esta construcción. En la madrugada del pasado lunes se produjo otra avalancha humana en la que unas 650 personas derribaron parte de la valla.
Los problemas de los inmigrantes
Hambre y persecución en Bel Younech La falta de alimentos, las redadas y las deportaciones forzaron el jueves a cientos de subsaharianos a saltar la valla de Ceuta
El norte de Marruecos se ha convertido en un cuello de botella para los subsaharianos que intentan llegar a Europa.
PUBLICACION: Edición Impresa - EL PAÍS>SECCIÓN / ÁREA: España
FECHA: 05 - 10 - 2005
3 comentarios:
No hay otra manera de paliar las grandes hambrunas y miserias humanas que aprendiendo y aceptando perder privilegios. Hemos construido un 'mundo ideal' una 'sociedad del bienestar' desde el expolio, la masacre y el ninguneo de muchos pueblos y zonas del mundo. Sobre una gran montañla de cadaveres se elevan nuestras mesas de negocios y los ágapes.
¿Qué se necesita para vivir bien? ¿Cuánto? ¿A costa de quienes y de qué?.
Para mí la primera revisión es 'un orden de prioridades' que supere la individualidad y el frenético y deshumanizado grupo de valores que sostienen mis tenencias y confirman mis acciones y creencias personales.
Darse y dar, no solo dinero, sino tiempo y persona es un riesgo para la vida acomodada, para la vida cuantificada económicamente. No aporta prestigio ni es útil. Me aparta de la gregaria inercia social y de los principios que rigen una 'sociedad de mercado'.
A más de incorporarme a redes y organizaciones que promuevan la libertad de los otros y la equidad, la paz con justicia, el enriquecimiento cultural y la redistribución de bienes. A más de eso, lo urgente es que yo pierda parte de lo que me sobra, de lo superfluo y sea y viva con los otros y entre los otros más misericordiosa y humildemente, más en la alegría del hermanamiento y menos en la competición vanidosa o ávara.
Seis metros puede ser una altura escasa de cejas para arriba, si lo que esas cejas embellecen es una mente sentiente y amorosa que multiplica con sus inteligencias e industrias una vida lograda en la generosidad, en la curiosidad intelectiva y en la convivencia fraterna.
¿Me enrolle mucho?. Perdona, compa, me encendiste la chispa.
Mi vida, mi intrahistoria, estan en deuda con Africa, con los abandonados, con los naufragos, con la derrota.
Y ya sabes, yo iré a la muerte "defendiendo nuestra derrota" o me aplastará esa otra muerte mefistofélica de una vida aborregada, canalla, cobarde, de estulticia tan alta que seis metros serán apenas su sesenta y nueveaba parte de la pared laberíntica del Bobo Inagotable que todos llevamos potencialmente dentro.
Tu Victor
Hola Víktor y siempre agradecida de tu huella en este espacio.
Escribes: "Sobre una gran montaña de cadaveres se elevan nuestras mesas de negocios y los ágapes." Cuánta verdad y te aseguro que esta imagen que has utilizado para graficar cómo la abundancia se edifica sobre la miseria y el dolor de muchos, encuentra en ciertos lugares como Argentina (y tantos otros) una realidad encarnada de manera atroz para la vista. En nuestro último viaje pudimos ver "villas miserias", (así se les llamaba desde siempre...barrios de chabolas que los eufemismos neoliberales transforman ahora en "asentamientos ilegales", " barrios carenciados") construidas literalmente sobre basura apisonada y transformada en cimientos, zócalos, bordillos... Es una metáfora invertida de la abundancia erigida sobre los andrajos de millones... Lo remanente, lo que las ciudades vomitan como exceso, transformado en cobijo. A su vez, los habitantes más opulentos se refugian en barrios privados o "countries" cuyas vallas bien podrían emular las que menciona Arturo en su poema Seis metros. Es el miedo, el intento de poner contención a la avalancha de dolor y necesidad de las periferias.
Es una gracia encontrar corazones generosos y entregados como el tuyo Víktor, una sensibilidad que no quiere necrosarse ante el dolor del mundo. Y que no es pura declamación elocuente; sino que se hace coherencia en tu manera de vivir la comunidad poética .Me uno a esa rebelión ante la muerte en vida. La muerte de esos tejidos íntimos (intrahistoria) que nos hacen llorar por todos los llantos.
Un abrazo.
Laura.
Laura:
No se porque lloro. No se de quien como en que lugar muere muere muere muere muere un niño de mil edades:
niño no nato
niño bebe
niño infante
niño impuber
niño adolescente
niño joven
niño mediano hombre
niño hombre
niño adulto
niño maduro
niño segundo niño
niño anciano
niño besando la blanca orilla....
Mueren mueren morimos
atropelladamente
vencidos
desnudos
apaleados
ninguneados
heridos
dormidos
encerrados
sin ser vistos
sin ser hallados
perseguidos
tropezados
sin razón
sin perdón
sin excusa
sin gracia
sin pericia
sin predeterminación
sin remordimiento
mueren mueres morimos
por oro
por comida
por tierras
por nada
por mucho
por odio
por envidia
por colores
por credos
por estulticia
por avaricia
por temor
por error
muere el niño tonto
muere el niño solo
muere el niño loco
muere el niño enfermo
muere el niño rabioso
muere el niño sedicioso
muere muere muere morimos
en Africa en América en Asia en Europa en Europa
bajo mi casa entre cartones
en un cubo de basura en la carretera en la riada en los tejados en las reyertas en los subvurbios en las mansiones entre otros niños entre ninguno y solos
Lloro, lloro y no se porque, por quien lloro.
Tu viktor
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