Arraigarse en la falta de lugar: algunos poemas de "Desde lejos" de Arturo Borra



Tener en el exilio la sensación de hallarse en casa.
Arraigarse en la falta de lugar".
 Simone Weil

 

“Húndete en lo desconocido que excava. Oblígate a girar”.

René Char
Desde lejos (2020, Eolas Ediciones)


[Idioma]


querías reconstruir el idioma de tu infancia
cantar la ternura
mirar el techo de la jaula
donde fueron encerrando
los días en silencio

ahora solo escucho
un rumor de hojas que se rozan
-su inocencia arrebatada
vociferando en alguna parte de mí
un alfabeto olvidado





[Cocina]

a este poema le falta algo:
formar fila, rendirse
al bullicio festivo de la tarde,
entonar la lengua feliz de los becerros

a este poema le sobra demasiado:
arrastra cuerpos tendidos
sobre una playa menguante;
le sobra el martillo de los herreros tristes,
su arquitectura desvencijada,
estas tablas rotas
en la orilla

a este poema le falta vuelo
ritmo/ lírica
: no hay metáfora
que no se estrelle contra la noche
y la sal amarga esta mesa
sostenida con dos libros
que no volverás a leer

le falta conversar con las paredes/
un bar en el que escribir tus versos:
su aterrizaje forzoso
en la lengua

le falta oxígeno
apenas respira
tiene el frío de las estatuas
en las que el nombre 
vanamente
descansa

falta sol/ sobra sombra/

a este poema le falta todo:

menos su hambre


[Expulsión]

expulsado de la infancia
vivir fue deslizarse
por arboledas secas
buscando
una copa verde
que no desaparezca
junto al hacha
que otros llaman
«mundo»



[Fiesta insomne]

esperamos la lluvia
mientras el fuego 
sigue calcinando nuestros árboles

quizás otra semilla germine 
en silencio
como una canción nocturna 
que uno tararea a solas

la lluvia nada sabe 
de esa fiesta insomne 
bailando sobre cenizas:  
himno de lejos
conjurando una patria
donde nos fuimos
marchitando


[Desfile de sombras]

este desconcierto en las manos, este incendio que sigue ardiendo en la memoria, los instantes que ahora vacilan, la noche cada vez más callada, sus árboles nocturnos, esta calma apócrifa de las horas
y los ojos mirando un desfile de sombras
y esta grieta que se ensancha 

abren lo vivido

y no hay promesa que no sea lluvia



[Ahí]

Vas corriendo sintiendo cómo hierve la noche todavía cómo sangra la belleza

Ahí vas otra vez temblando en el exceso en la dulzura

Así jugamos a desarmarnos
-la potencia de lo vulnerable
la herida que existe porque existe 
la añoranza


[Reparación]

El gesto sepultado
tras la corteza del óxido
o el musgo del muro
que nos arrincona:

solo ahí
en lo enterrado
la simiente crece
como el latido de la noche
que subleva las estatuas. 

La insurrección horada esta superficie dócil
-la transparencia del desastre.

Solo en ese incendio 
que invoca la promesa de la lluvia
crece una grieta 
donde respiro.

"Como quien piensa en un hombre herido o en un pájaro sin palabras y casi sin aire en el que trazar su vuelo, estos poemas de Arturo Borra ofrecen calma y reposo a quienes caminan y tienen por toda pertenencia «un puñado de polvo en los bolsillos», dan descanso a esos «cadáveres livianos» que «el mar muerto», nuestro mar, trajo a las orillas de un continente blanco, higienizado y anestesiado ante el dolor ajeno; estos poemas lanzan a quienes quieran escucharla su perturbadora apuesta: no sembrar, no nombrar, desbrozar el sendero y pensar sin dejar de caminar, dan fe de esos cuerpos ensangrentados en lo alto de una alambrada que separa el jardín del baldío y, en definitiva, son huellas de una pérdida que quiere ser canto sin voz, testigos de un tiempo de barbarie y de terror que nos interpelan como signos urgentes de interrogación. Y con ese testimonio se transforman ellos mismos en una plegaria por un mundo más justo expuesta al calor de una fogata que aún resiste bajo la lluvia, un acontecimiento en el que se desborda la plenitud de la vida, la extrañeza conjurada del frío"

Fragmento del prólogo de Alfredo Saldaña

Arturo Borra (Argentina, 1972) es licenciado en Comunicación Social y doctor en Estudios Interdisciplinarios de la Comunicación. Ha publicado el libro de prosa poética Anotaciones en el margen (MLRS, Valencia, 2008; Ediciones 4 de Agosto, Logroño, 2014) y El azar de la historia (Espacio Hudson, Buenos Aires, 2020), las plaquettes Cielo partido (Zahorí, Alzira, 2009), La vigilia del deseo (Ediciones Loto, Rosario, 2013) y Esplendor saqueado (Ejemplar Único, Alzira, 2015) y los poemarios Umbrales del naufragio (Baile del Sol, Tenerife, 2010), Figuras de la asfixia. El libro de los otros (Germanía, Alzira, 2012; Tigres de Papel, Madrid, 2014), Para trazar lo (im)posible (Amargord, Madrid, 2013), todo tanto (Tigres de Papel, Madrid, 2016), Desde lejos (Eolas, León, 2020). Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, portugués, gallego y rumano. Asimismo, ha publicado el libro de ensayos Poesía como exilio. En los límites de la comunicación (Prensas Universitarias de Zaragoza, Zaragoza, 2017). También ha participado en antologías poéticas como Aldaba (2003), Cuadernos Caudales de Poesía (2007), Los centros de la calle (2008), Madrid: una ciudad, muchas voces (2010), Por donde pasa la poesía (2011), Voces del extremo (2013), En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis (2014), Disidentes (2015), Tribu versus Trilce (2017), Árbol de Alejandra (2019) y Los que se fueron (2019). Actualmente reside en Valencia (España) y colabora en diferentes revistas hispanoamericanas.

 



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