tag:blogger.com,1999:blog-562543103627475393.post8668602589739071200..comments2024-01-24T11:10:36.551-08:00Comments on Laura Giordani: Miedo de ser escarcha de David Eloy RodríguezLaura Giordanihttp://www.blogger.com/profile/04496034885697208309noreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-562543103627475393.post-44375851609225938132012-09-09T10:00:09.722-07:002012-09-09T10:00:09.722-07:00Recuerdo todavía la primera vez que escuché recita...Recuerdo todavía la primera vez que escuché recitar un poema de David: fue en la Librería Primado. Cada uno leía desde sus papeles, en medio de un silencio fecundo. Y cuando le llegó el turno a él, se levantó de su silla y mirando a los presentes, recitó de memoria "Marat-Sade, 1998". Me pareció especialmente hermoso, porque en esa sencillez se condensaba una reflexión profunda, un querer-vivir de otro modo, un llamado a un movimiento fuera de las jaulas que llevamos dentro.<br /><br />Cuento esto no tanto como anécdota sino porque pienso que así como hay poéticas fundamentalmente basadas en la escritura, hay otras que se mueven mejor en la oralidad, en el ser-dichas ante los demás, como una palabra comunitaria que no quiere refugiarse en el libro o, al menos, hacer de él la experiencia primera con el poema. No por azar muchos de los poemas de "Miedo a ser escarcha" fueron musicalizados. <br /><br />Tal vez la poesía de David Eloy Rodríguez sea para ser cantada, ante todo. La oralidad es ahí la magia de una comunicación que erosiona, ante todo, esa distancia entre poetas y públicos tan típica. Ni siquiera queda la mediación del libro: no necesita leer sus poemas y así podía mirar mejor a los demás. <br /><br />Desde entonces, cuando leo sus poemas me lo imagino junto a otros amigos de "La palabra itinerante" haciendo del poema una experiencia colectiva, una forma de derretir la escarcha en la que vivimos. <br /><br />Esa entrega -que tu reseña destaca-y esa congruencia vital es la que sentimos ese día muchos. Desde entonces, es difícil no leer su poesía como parte de un modo de caminar: partiendo de las lenguas asfixiadas, para entregarse a la "música errante" del deseo. <br /><br />Mucho habría que decir sobre esa asfixia y esa música a pesar de todo. En esa persistencia se teje el poema como desafío -no sólo verbal-. No es fácil sostener un poema con la vida ni la vida con un poema. Pero están ahí, enhebrados, a pesar de lo improbable. Eso es lo más valioso quizás: una obra que rebasa la obra, un poema que se derrama de humanidad -la que quiere agitar "las horas del mundo", romper los cercados, aproximarse al otro en un gesto impagable de hospitalidad. <br /><br />Toda la entrada es preciosa. Desborda generosidad por todas partes. Como si esa escarcha se disolviera en la mirada de los que recorren esas imágenes y estos poemas. Queda entonces la respiración cálida de la poesía de David y ese árbol místico tuyo que acoge los nidos que quieren seguir abrigando del frío.<br /><br />Gracias, entonces, por el fuego.<br /><br />Un abrazo fuerte,<br /><br />ArturoArturo Borrahttps://www.blogger.com/profile/03132124521327258714noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-562543103627475393.post-75643981174511053912012-09-09T08:52:25.523-07:002012-09-09T08:52:25.523-07:00Pues yo tampoco sé porqué estabas escribiendo/dici...Pues yo tampoco sé porqué estabas escribiendo/diciendo todo eso, querido cc Rider, pero es hermoso. Preservemos pues esa infancia/árbol de nuestras infancias, resistamos en sus cortezas adheridas todavía, como una piel ancestral...<br />Un abrazo y gracias por poblar este espacio.<br /><br />LauraLaura Giordanihttps://www.blogger.com/profile/04496034885697208309noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-562543103627475393.post-17286747630881766882012-09-03T08:23:52.319-07:002012-09-03T08:23:52.319-07:00Tal vez sea hora de enfrentar la representación, n...Tal vez sea hora de enfrentar la representación, no necesariamente al hilo, no al uso , no al curso donde mejor se encauza la finalidad. Expuestos, como estamos, a la finalidad, a las semblanzas. Estos poemas de David Eloy también advierten desde esa huella que habla, ese silencio que en corteza se desprende, de lo bello que es retraducir para aunque sin palabras sentir la simiente, no una historia global que contabiliza aquello de “maderable” expuesto para el rostro de una época, no una forma. Por ejemplo, no hay nada más literario cuando un niño habla, sus imágenes son puras no han llegado a la estampa, no han sido escolarizadas del todo. No sé por qué estoy diciendo todo esto, tal vez sea por el deseo de impregnarme de escarcha y preservar la infancia/árbol que anidan en mí. <br /><br />deliciosa publicación<br /><br />abrazos<br />ççhttps://www.blogger.com/profile/18370166564731584822noreply@blogger.com